Qué me gusta de distintos géneros

Distintos géneros ofrecen distintas cosas (qué sorpresa). Algunos géneros funcionan mejor con tropos, mientras otros necesitan ser lo más sorprendentes y originales posible. Me gusta leer distintos géneros (excepto horror, lo que también aplica a películas y programas de TV). A veces tengo fases (por ejemplo, una vez pasé un año entero leyendo sólo Agatha Christie), pero cada género (y subgénero) tiene algo en particular que me gusta.

Las novelas de suspenso son geniales para atraparte y mantenerte tenso, esperando a un giro que no sabés bien cuándo va a llegar o cómo va a ser. Ya escribí sobre Gillian Flynn y Tana French y hay una razón por la que están entre mis escritoras favoritas del género. Y mientras a veces anticipo algo de lo que está por venir, siempre hay un elemento sorpresivo e inesperado. Las novelas de suspenso son libros que no se pueden soltar porque el ambiente se vuelve tan tenso que siento la necesidad de llegar a la resolución, más que nada para dejar de estar estresada.

Los misterios tampoco se pueden soltar tan fácilmente, pero por razones un tanto distintas. Puede ser que haya una atmósfera tensa, especialmente hacia el final, pero se trata más de descubrir cuáles son las pistas, cuáles son las cortinas de humo y descifrar qué tienen que ver los nuevos crímenes que van apareciendo. Mirando a Agatha Christie y Arthur Conan Doyle, no se trata tanto de la acción o de una sensación de fatalidad, sino de pensar un poco para resolver el crimen, cualquiera que sea.

Yendo a un género bien distinto —ciencia ficción— y viajando al espacio, es una opción que me gusta porque hay mucho de construcción de mundos y un sinfín de posibilidades. La guía del viajero intergaláctico de Douglas Adams es claramente una serie de comedia de ciencia ficción que te lleva en varias aventuras y que son tan grandes como, bueno, el universo. Tal escapismo puede ser genial, especialmente si necesitás dejar las realidades (terrestres) menos copadas. Claro que hay mucho más subgéneros y también me gustan la ciencia ficción de aventura y romance, como la serie The League de Sherrilyn Kenyon.

La fantasía también es bastante imposible, pero por lo general hay un sentimiento de, ey, podría pasar porque el marco es en la Tierra o en un terreno un tanto lejano pero que recuerda (o está presentado) como un lugar que conocés o del que escuchaste. Desde crecer con Harry Potter a querer visitar a las Wyrd Sisters, tal vez ir de viaje a Hobbiton, hay muchas novelas de fantasía que me llevan a otro lugar y me hacen fantasear con tener algún poder o habilidad.

Y voy a terminar con romance — y todos sus subgéneros. ¿Qué puedo decir? Al momento de escribir este post, estoy soltera y a punto de borrar Bumble de nuevo. No me mudaría a un pueblito (soy mujer de ciudad), no puedo cocinar u hornear (tengo amigas que sí) y por lo general no me choco con hombre solteros, apasionados, que están buenos y que me invitan a tomar un café; tampoco me estoy mandando emails con alguien sin saber quién son ni me estoy enamorando. Tampoco vivo en el 1800, cuando las cartas eran moneda corriente. Entonces, las novelas de romance me dejan tener todos estos sentimientos o imaginarme qué tan genial serían estas situaciones si me pasaran a mí. Además, pueden ser tan graciosas que me río muchísimo en un parque y una persona se me acerca a preguntarme de qué me estoy riendo tanto. Sí, Marian Keyes, Jane Austen, Nora Ephron, Mhairi Mcfarlane…

¿Cuáles son tus géneros favoritos y qué te encanta de ellos?

Moira Daly

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