Darcy O’Brien es una editora ejecutiva de 31 años en Love Lines, una comedia romántica que se filma en Nueva York. Es inteligente, graciosa, sabe mucho de cultura pop y está bastante satisfecha con su vida, muchas gracias.

Maneja bastante bien sus desafíos profesionales y busca convertirse en coproductora, hasta que se encuentra con un tal Wesley Jones, el mismo Wesley Jones al que le rompió el corazón en el colegio y al que pudo dejar atrás (en su mayor parte). Pero ahora él volvió a Nueva York, el prometedor actor Nolan Bryant quiere el número de teléfono de Darcy, y ella está, para simplificar, un poquitito confundida sobre qué tiene que hacer.

Y en Love Lines Darcy tiene que ver qué hace con Rick, un coguionista que se atribuye el mérito de ideas que no son suyas. Simpatiquísimo. Agregamos a la mezcla a su hermano perfecto, a su padre que aparentemente cambió de personalidad, a su mamá rígida y a su grupo de amigas… 

Por lo menos Darcy tiene un equipo con el que sabe que puede contar, por muy confundida que se sienta mientras intenta encontrar su “felices para siempre”, sea lo que sea.