Todo lo que no es escribir libros

Mi proceso de escribir un libro incluye distintas etapas: tener una idea, esbozar la trama, investigar, escribir, editar, re-escribir, encontrar lectores de borradores, y después considerar/incorporar la devolución. Es un proceso largo, pero no es lo único que hago como escritora auto-publicada.

Primero, está la lectura: Leo como hobby, pero también lo hago porque, como editora, quiero estar lo más al día posible con las tendencias del mercado editorial.

También tengo que planear, investigar sobre, y preparar los posts del blog, los posts de Instagram y Facebook, los cumpleaños y las citas de escritores, preparar y organizar todo para que pueda estar tranquila, sabiendo que no tengo que andar a las corridas a último minuto, ver qué fotos incluir, sacarlas, intentar que no quede todo repetitivo, traducir y corregir los textos…

También paso bastante tiempo en blogs, no sólo por la investigación (o distracción), sino también porque me gusta saber qué le interesa compartir a otros escritores y lectores.

También intento incorporar alguna actividad física—yoga, caminar, correr, andar en bici—porque a) sé que no siempre tengo buena postura, y b) tengo energía que necesito quemar. (Y c) quiero tomar helado con culpa minimizada). Además, cuando empiezo mi día con yoga después del desayuno, tengo una energía distinta y estoy más concentrada.

¿Algo más que no puede faltar en mi día a día? Procrastinación. La necesito.

¿Cómo es tu día de trabajo? ¿Cuáles son las actividades complementarias? ¿Te gustan?

Moira Daly

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