No es una competencia. El mercado de libros está cambiando constantemente y, gracias a la tecnología, hay más opciones disponibles para lectores a través de los e-readers (libros electrónicos).
Compré un Kindle hace varios años y lo uso — no es que lo prefiera a los libros impresos, pero tiene sus ventajas. Por una lado, cuando viajás, podés llevar más de un libro y el peso no cambia. Los libros digitales también suelen ser un poco más baratos —porque no hay costo de impresión— y cuando tenés un presupuesto limitado, eso es bueno.
Sin embargo, no creo que eso sea el fin de las copias impresas. Desde que los e-readers eran una posibilidad teórica, esta idea alarmante está dando vueltas. No todos pueden acceder a un e-reader, y no son tan útiles si vivís en lugares en los que no los podés usar, por ejemplo, durante el viaje al trabajo por razones de seguridad. También necesitás electricidad para cargarlos — y los libros impresos nunca se quedan sin batería.
También está el aroma de un libro nuevo. Pocas cosas son tan geniales.
Mientras hay ventajas obvias a tener un e-reader, hay ciertos autores —Marian Keyes, J.K. Rowling, George R.R. Martin— que están mi “lista de impresos”. Si publican un libro que quiero, compro la edición impresa y lo agrego a mi colección.
¿Tenés un e-reader? ¿Preferís un formato sobre otro o te resulta lo mismo? ¿Podés pensar en más ventajas/desventajas de cualquiera de los dos tipos de libro?